El Cubo de Rubik y los negocios
¡Seguro que conoces el cubo de Rubik!, ¿has sido capaz de completarlo alguna vez?
Pocas personas son capaces de completarlo no sin antes formarse para conocer los patrones o algoritmos que te pueden ayudar a resolver cada una de las situaciones.
Resulta que este juego mental hace referencia a los negocios…
– Es un reto.
– Tiene Patrones que se repiten una y otra vez.
– Y necesitas tomar decisiones según distintas situaciones.
Este juego te pondrá en diferentes situaciones, nunca aparecerán los colores en el mismo sitio que la vez anterior, nunca podrás repetir lo mismo para solucionarlo, pero si conoces las diferentes soluciones para cada una de las situaciones, podrás seguir adelante y resolverlo, ¡es solo matemáticas!
Cómo en los negocios, si no te formas para poder resolver cada situación, estás perdido.
Las situaciones que recuerdan al cubo de Rubik son:
El reto:
Uno de los mayores retos de un negocio está en la visibilidad, una vez lo dominas ya no pasarás desapercibido.
Es decir, si nadie conoce tu negocio, lo que haces en él y todas las acciones que llevas a cabo tienen muy poco impacto o ninguno en las personas.
Como cuando publicas en tus redes sociales y sabes que nadie a visto esa publicación, ¡es frustrante!, pero hay que aprender a resolver esa situación.
Los patrones que se repiten:
Los sistemas con acciones que se llevan a cabo de forma sistemática, es decir, una detrás de otra sin tener que pararte a pensar cómo se hace.
Un sistema de negocio digital u online podría ser, pagar por ser visible, atraer a las personas interesadas en lo que les cuentas, y convertirlos en clientes con las fórmulas que mejores resultados te han dado hasta el día de hoy.
Tomar decisiones según en la situación que te encuentras:
Aquí también entra la creatividad, pero si realmente ya tienes un patrón o sistema funcionando, te resultará muy fácil tomar decisiones.
Por ejemplo:
Un posible cliente necesita más información sobre tus productos o servicios y pueden pasar varias cosas, con lo que te encontrarás en diferentes situaciones:
– Puede escribir un email solicitando información
– Puede llamar por teléfono
– Puede consultar tus redes sociales
– Puede consultar tu página web, etc…
– Puede que se marche sin preguntar
Hay que tener en cuenta cada una de las opciones, si las piezas están cambiadas, deberías de tener una fórmula o patrón que te ayude a resolverlo sin tener que pensar cada vez que te encuentras en esa misma situación.
Poniendo el caso anterior…
Hay que tener una fórmula preparada para atender a las personas que quieren enviar un email, es decir, deberías tener un e-mail pre-diseñado para esta situación, si la pregunta es muy personalizada tendrás que añadir texto personalizado.
Otra fórmula para atender por teléfono. Necesitarás otra fórmula para quien consulta redes sociales, otra para los que visitan la web o blog, etc…, incluso necesita tener las fórmulas estrella, esa que se encarga de volver a contactar con los que se marchan sin preguntar. (Una de las fórmulas imprescindibles para los negocios online).
Si se dejan estas situaciones al margen y se tratan por separado cada vez que se produce una de estas situaciones, probablemente se pierda tiempo y seremos menos eficaces, porque puede que un día se nos olvide aplicar algo que en otra ocasión nos fue muy bien, o puede que la información de ese posible cliente sea muy parecida a la que piden la mayoría de los clientes, con lo cual se sabría cómo atenderle de la mejor forma, de la forma más eficaz y de la manera más rápida y sistemática.
A veces, simplemente con dedicar un tiempo a pensar mejor las cosas podemos encontrar grandes soluciones a nuestros problemas.
FUENTE: Miguel S. Florez
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