La española Traity analiza la presencia en internet de los interesados en alquilar un piso para fijar el precio del seguro.

La reputación online se ha convertido en un elemento fundamental para encontrar trabajo desde hace tiempo. Y ahora también será importante para conseguir alquilar un piso.

Esa es la idea que persigue la compañía de seguros de protección jurídica y servicios legales DAS, que en colaboración con el agregador de perfiles en redes sociales y webs de consumo colaborativo español Traity, ha introducido un sistema de ‘scoring social’ para fijar el precio de sus seguros de protección.

El objetivo es determinar la fiabilidad o la seguridad que ofrece un inquilino a través de su reputación online.La idea parte de la premisa de que conceptos como la fiabilidad personal y la responsabilidad son difíciles de evaluar solo con datos de solvencia económica.

«Con la reputación online obtenemos una puntuación, un ‘scoring’ [puntuación] social, que se genera analizando las relaciones interpersonales, los gustos, las actitudes, y los diferentes hábitos de compras de cada persona a través de toda la información que genera en la red», explican desde la compañía.

Con la incorporación de esta puntuación al seguro de alquiler, los inquilinos pueden avalar su capacidad de pago atendiendo a la reputación que se han creado en las redes sociales y las webs de consumo colaborativo en las que están presentes, así como a través de la información de respaldo que faciliten sus antiguos propietarios o personas de confianza a través del correo electrónico.

Así, según explican sus responsables, el propietario puede tomar su decisión disponiendo de más información sobre sus futuros inquilinos al margen de los criterios tradicionales y, por su parte,los inquilinos pueden demostrar su fiabilidad más allá del importe de su nómina. «Las redes sociales saben tanto sobre las personas que revolucionarán los procesos de evaluación de riesgo permitiendo realizar una selección más precisa», explica Jordi Rivera, CEO de DAS, que apunta que este es un primer gran paso en este camino.

Fuente: El Mundo